miércoles, 21 de septiembre de 2016

Interpretación

El cuento La muñeca menor nos da a conocer la figura femenina y como ésta ha sido anulada, manipulada y reprimida por la figura explotadora del hombre.

La historia comienza relatando la historia de una mujer, una tía que tras un suceso ocurrido en su infancia, se resigna a vivir como una persona normal y decide aislarse de la sociedad. El suceso ocurrió mientras se estaba bañando en un río, fue mordida por una chágara en la pantorrilla, por lo cual tuvo que ir a médico urgentemente. El médico diagnosticó que la chágara se encontraba alojada dentro de su pierna, por lo cual según él no había nada más que hacer, más que tratarla mensualmente. Con el tiempo, se dedicó a hacerles muñecas a sus sobrinas, hasta que llegó el momento en que las muñecas se convirtieron en unas obras impresionantes, muy complejas y hermosas. Cada año que pasaba, la tía le regalaba a cada sobrina una muñeca, aumentándolas de tamaño a medida que ellas crecían. Así lo hacía hasta el día del casamiento de sus sobrinas, donde les regalaba su última muñeca.

En un de las tantas visitas del médico que trataba a la tía, éste llevó a su hijo, el cual también era médico. Éste no tardó en descubrir que su padre había manipulado a la tía por medio del chágara para lucrarse y poder costear los estudios de su hijo. El caso de la tía continuo en manos del hijo del médico, quien tras ir habitualmente, comenzó a cortejar a la sobrina menor de la tía, la única que quedaba en la casa, puesto que todas las demás se habían casado.

La sobrina menor se casó con el joven médico y la tía le obsequió una muñeca muy peculiar, rellena de miel y le había introducido en las pupilas de los ojos unos pendientes brillantes. El doctor al casarse con la joven, la obligaba a sentarse en el balcón, para hacer alarde de que se había casado en sociedad. La joven tras sus sospechas, descubrió la avaricia y ambición de su esposo, cuando este le sacó los pendientes de diamantes a los ojos de la muñeca, y los empeñó por un reloj lujoso. Fue desde entonces que los parpados de la muñeca permanecieron abajos.
Meses más tarde el doctor notó que la muñeca había desaparecido. La joven le dijo que había vendido las manos de porcelana y la cara por una buena cantidad de dinero a unas mujeres que restauraban a la Virgen en la iglesia, y que las hormigas habían devorado la miel que habitaba dentro de la muñeca una noche. Éste no creyó y salió a escavar por los alrededores de la casa, en busca de los restos de la muñeca, pero no encontró nada.

Finalmente, el doctor se hizo millonario y lo tenía prácticamente todo. Sin embargo, había algo que lo inquietaba. Y es que mientras los años pasaban, el envejecía cada vez más, pero su esposa guardaba la misma piel que cuando él iba a visitarla. Una noche él decidió mirarla mientras ella dormía y notó que su pecho no se movía, él tomó su estetoscopio para escuchar los latidos de su corazón, pero no escuchó nada, más que agua. Y fue entonces cuando la muñeca levantó los parpados y por los agujeros vaciós donde una vez los ojos de cristal habían estado, comenzaron a salir frenéticas las antenas de las chágaras.

Así es como a medida que leemos el cuento, logramos ver que la muñeca menor es la sobrina menor de la tía. El detalle se aprecia al culminar el cuento, pues justo en el final la joven se convierte en la muñeca que una vez creó su tía y en donde coincide el título con la lectura.
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